domingo, 14 de noviembre de 2010

Consumismo

Introducción:

El consumismo se refiere a la tendencia inmoderada a adquirir, gastar o consumir bienes no siempre necesarios.
Iniciando a lo largo del Siglo XX, como consecuencia directa de la lógica interna del capitalismo y la aparición de la mercadotecnia o publicidad. El consumismo se ha desarrollado principalmente en el denominado mundo occidental extendiéndose después a otras áreas, haciéndose popular el término creado por la antropología social sociedad de consumo, referido al consumo masivo de productos y servicios.

Consecuencias en la etapa adolescente.

El consumismo lleva a los más jóvenes a sobrevalorar todo lo posible y a no sentirse satisfechos con nada, al mismo tiempo que desarrolla en muchos de ellos un rechazo hacia el esfuerzo y el sacrificio. Hoy en día, gracias a complejos estudios realizados en varios países, sabemos que el consumismo no sólo repercute sobre la conducta sino también sobre la salud mental, emocional e incluso física de muchos menores.



Los motores básicos.
En estos momentos podemos hablar de cuatro grandes motores que están desarrollando todo tipo de actitudes consumistas en los más jóvenes:
  •  La Moda.
  • Las Marcas Y La Publicidad.
  • La Posesión De Lo Cotidiano.
La moda.

Alguien que sabía muy bien lo que decía definió la moda de la siguiente manera: “la moda es una carrera de obstáculos preparada para que las personas no consigan realmente tener una imagen positiva de sí mismas”. Y así es: cuando estamos consiguiendo algo que responde o está de moda, como una determinada figura corporal, un tipo de vaquero, que nuestros  jerseys tengan un cuello determinado o que nuestra casa esté decorada en tales tonos... de pronto cambia la moda y nos convertimos en pasados o simplemente personas que no están a la moda. En efecto, la moda no puede permitirse que las personas se encuentren realmente a gusto consigo mismas, con su propia imagen o con lo que poseen, porque si así fuera no tendríamos necesidad de cambiar. Y la moda vive de eso : de que dentro de una año o dos tengamos la “necesidad” de cambiar el cuello de nuestros jerseys, de que queramos pantalones acortados en lugar de campana, de que queramos cambiar la tapicería de nuestros sofás porque el azul y el amarillo ya no se lleven, etc. La moda es discriminativa, por varias razones: en primer lugar porque no todo el mundo puede permitirse ir a la moda y renovar su vestuario cada temporada o cada dos años. Pero lo es también porque nos lleva a creer que el “ir a la moda” es sinónimo de “persona moderna, actual y que cuida su imagen”. Por contra, los que no van a la moda son “personas no tan modernas, no tan actuales y menos cuidadosas con su imagen”. Y esto es falso.

Las marcas y la publicidad.

El consumismo, las marcas y la publicidad son cosas muy difíciles de desligar.
Se necesitan y utilizan mutuamente. Sin la publicidad, un producto no tiene probabilidades de éxito. Es más, la publicidad puede hacer que algo sea rentable incluso antes de que exista. La película Jurasic Park recaudó antes de ser estrenada en ninguna pantalla del mundo 800.000 millones de pesos sólo con la venta de artículos relacionados con la misma. La publicidad utiliza técnicas de condicionamiento psicológico cada vez más depuradas y perfeccionadas. Por ejemplo, los colores

Publicidad y consumismo.

La publicidad tiene como objetivo estimular el deseo y la necesidad de consumir, y los niños y jóvenes representan una importante cuota de mercado.
La influencia de la publicidad en los niños es muy fuerte, y puede considerarse como un instrumento peligroso, ya que crea apetencias y necesidades que no se corresponden con la edad del niño o del adolescente, y que en la mayoría de los casos no podrá satisfacer.
Las técnicas publicitarias abusan de las limitadas capacidades de análisis y raciocinio del niño y su natural credibilidad, por lo que necesitan del consejo y la explicación de sus padres.
Los niños no deberían ser objeto ni sujeto de publicidad y mucho menos convertirse en víctimas de una publicidad engañosa.
La publicidad de los alimentos está ofreciendo al consumidor mucho más que un producto alimenticio que tiene una determinada función nutritiva: se venden Alimentos- fuerza, Alimentos-salud, Alimentos- vitalidad, Alimentos-prestigio social.
Ha profundizado en la simbología del alimento para vender ms y así se proponen los dulces como una recompensa gratificante a nuestras múltiples tensiones. La bollería industrial, que con frecuencia posee grasas saturadas y edulcorantes artificiales, se promociona a través de bellas y tiernas imágenes de nuestra infancia. Es importante, pues, que desde la infancia, y desde la escuela, se facilite la información necesaria para que los adolescentes se conviertan en consumidores bien preparados y críticos que puedan tomar decisiones correctas.
La televisión se ha erigido en el medio de comunicación masivo y dominante y es admitido que es poderoso medio audiovisual ejerce una considerable influencia sobre la estructura familiar, superior a la de cualquier otra innovación tecnológica.
Representa una parte de una nueva morbilidad en pediatría y los pediatras deben estar familiarizados con sus efectos.
Actitudes poco saludables aprendidas desde los medios durante la infancia, pueden ser puestas en acción durante la adolescencia.

 ¿Son todos igual de susceptibles?

Aunque es una cuestión difícil de contestar, la respuesta parece ser, no. Los primeros estudios indicaban que los niños eran más susceptibles, pero en la actualidad se cree que las niñas son igualmente vulnerables.
La mayoría de los estudios sobre el grado de influencia de la TV, han encontrado que los mayores consumidores de televisión están en mayor riesgo que los pequeños consumidores.
El tiempo de exposición es un factor determinante, para la aparición de efectos adversos, como lo es también el hecho de ver la televisión en solitario.

¿Qué se puede hacer para aumentar la calidad de la televisión?

Hay muy pocas iniciativas encaminadas a desarrollar los aspectos positivos de la televisión, y existe una tremenda pasividad en los telespectadores, que aceptan - en muchas ocasiones con resignación, programas de escasa o nula calidad a falta de mejores alternativas. Estamos asistiendo a un descenso paulatino en el nivel de exigencia, a un conformismo nada positivo, desde el punto de vista cultural y formativo, para niños y adolescentes.
Las cadenas de televisión deberían competir en la emisión de programas de calidad para ganar audiencia y abandonar la táctica de contraprogramación subcultural en la que se han instalado. La salud mental de los televidentes, sobre todo la de los más jóvenes, saldría muy beneficiada.
Los padres se deberían implicar mucho más , a través de las Asociaciones de telespectadores , y participar en la creación de los Consejos Audiovisuales en todas las CC.AA ( como ya existe en Cataluña ), a fin de conseguir elevar la calidad de los contenidos televisivos, y exigir la puesta en marcha del Código ético firmado en 1993 por las cadenas de televisión con el Ministerio de Educación y Ciencia, y las Consejerías de Educación de las CC.AA, que reconoce en su preámbulo: " el relevante papel que desempeña la televisión en la sociedad española, la influencia que ejerce en la misma, y en particular en el público infantil y juvenil, así como el potencial educativo que el medio televisivo contiene".

Comunicación para la salud.

La comunicación para la salud se define como "la modificación del comportamiento humano y los factores ambientales relacionados con ese comportamiento que directa o indirectamente promueven la salud, previenen enfermedades o protegen a los individuos del daño", o como "un proceso de presentar y evaluar información educativa persuasiva, interesante y atractiva que dé por resultado comportamientos individuales y sociales sanos". Los elementos claves de un programa de comunicación para la salud son el uso de la teoría de la persuasión, la investigación y segmentación de la audiencia, y un proceso sistemático de desarrollo de programas. 
El interés por entender lo que motiva a las personas a adoptar o no adoptar comportamientos que mejorarán su calidad de vida ha sido un tema de investigación para muchas disciplinas desde los años setenta. Entre las teorías usadas con frecuencia para explicar este proceso se encuentran las relacionadas con los modelos de las etapas del cambio de comportamiento y las teorías de la persuasión, que pueden aplicarse a distintas culturas y a distintos comportamientos relacionados con la salud. 
La comunicación para la salud abarca varias áreas programáticas, las principales son:

Comunicación organizacional.

Abarca los procedimientos internos de comunicación de una organización para asegurar que su misión, metas, objetivos, prioridades programáticas y estrategias sean entendidos y promovidos por los miembros del personal a todos los niveles y luego  transmitidos a la comunidad y a los pacientes. Las buenas estrategias de comunicación en las organizaciones también facilitan las comunicaciones entre los gobiernos para beneficio de la cooperación técnica entre países. 

La educación de los medios.

También conocido como educación sobre los medios de comunicación. El ABC de los medios es el proceso de enseñar a niños y adolescentes aptitudes de pensamiento crítico acerca de los medios (televisión, películas, video, radio, impresos, publicidad). Debido al atractivo y al poder de penetración que tienen, los medios se han convertido en un canal fundamental del enriquecimiento cultural; aunque algunos autores indican que el medio ya no se considera como parte de la cultura, sino que es cultura. Los educadores especializados en medios se esfuerzan por enseñar a los jóvenes a que evalúen, descodifiquen, analicen, y critiquen los mensajes mediáticos y comprendan cómo influyen los medios en las costumbres,   las actitudes y los comportamientos sociales. 

Periodismo especializado en  salud.

Es la presentación de la información sanitaria en la prensa y los medios electrónicos. Se calcula que cerca de una cuarta parte de todos los artículos de los periódicos en los Estados Unidos incluyen algún aspecto de la salud. En encuestas realizadas en este país se determinó que había 25 veces más probabilidades de que los entrevistados identificaran a los medios como fuente de información sobre el SIDA que a los médicos. 

Mercadeo social.

Se define como la aplicación de las prácticas de mercadeo a actividades sociales y sin fines de lucro.  El mercadeo social se basa en cuatro principios de la comercialización: producto, precio, lugar y promoción; utiliza  los canales de la amplia gama de medios para persuadir al público a adoptar una idea, un producto, una práctica, o las tres. El mercadeo social también puede aplicar las teorías del comportamiento y de investigación del público, pero generalmente no pone en práctica las estrategias de comunicación interpersonal. 

Comunicación sobre los riesgos.

Es definida por el Consejo de Investigación Nacional como un proceso interactivo de intercambio de información y opinión entre individuos, grupos e instituciones. La base teórica de la comunicación sobre los riesgos se basa en las teorías del comportamiento, en particular las que se relacionan con la forma en que las personas eligen opciones en situaciones que crean estrés. La investigación indica que las percepciones individuales, tanto de la salud como de los riesgos financieros, se basan en un análisis de probabilidades de ganancia, pérdida y beneficios esperados. Además, los individuos tienden a ser optimistas, y piensan que unas personas corren menos peligros que otras similares frente a amenazas concretas para la salud. 

"Eduentretenimiento"

La educación por medio del entretenimiento tiene sus orígenes en América Latina, concretamente en una telenovela peruana que promueve la costura, en la telenovela mexicana Ven conmigo que promueve la alfabetización de adultos, y otros. Una premisa básica de la programación entretenimiento-educación es que la información sanitaria orientada al entretenimiento sea atractiva, fácil de entender y capaz de influir en los comportamientos. Casi una tercera parte de los hogares mexicanos con televisión vieron el programa Ven conmigo. El año anterior a la serie, la matrícula en los programas de alfabetización de adultos patrocinados por el gobierno fue de 7%; esta cifra aumentó a 63% durante la programación que duró 13 meses y bajó a 2% un  año después del programa. Hasta la fecha, los programas de "edurrecreación" han promovido la alfabetización de adultos, la planificación de la familia, el uso de  anticonceptivos y condones, la crianza responsable de los niños, el control del abuso de sustancias y la reducción de la violencia, entre otros. 

Comunicación social.

Estos programas empezaron a aparecer a fines de los años sesenta, principalmente en América Latina, como respuesta a una mayor centralización de los medios de comunicación comerciales. Su objetivo principal era promover la participación comunitaria y la programación cultural y educativa para mejorar la estructura de la sociedad. 

La posesión de lo cotidiano.

El consumismo se sirve de nuestro deseo por tener las cosas cotidianas, las que hay a nuestro alrededor y que se consideran socialmente deseables. Todos los días en TV, en los carteles de las calles, en las revistas vemos, oímos y leemos: “este coche es el tuyo”, “estos son tus cereales”, “este es
El café de los más exigentes”, “compre este detergente”, “usted necesita esto otro”; Todo lo que anuncia se considera deseable. Y ese afán por poseer y acumular se transmite en muchas ocasiones a los hijos.

Consecuencias en los más jóvenes.

En contra de lo que muchos hubiéramos podido pensar en un principio, el consumismo es mucho más que una actitud, y puede llegar a convertirse en una adicción, en una obsesión, o incluso, en una enfermedad. Sea como fuere, sus consecuencias físicas, psicológicas y emocionales son muy serias.

Consecuencias físicas.

La mayor parte de los problemas físicos y de salud derivados de la actitud consumista están relacionados con la alimentación. Los establecimientos de comidas rápidas: hamburgueserías, pizzerías, etc. Cuando se consumen de forma habitual, las grasas y aceites vegetales (de coco y palma) se convierten en un serio problema. A este tipo de comidas en expansión hay que añadir el exceso de azúcares. Así pues, la primera consecuencia física es la mala alimentación y se refleja  en el físico de la persona, ya sea ésta delgada o gorda.

La Obesidad.

La obesidad es la enfermedad en la cual las reservas naturales de energía, almacenadas en el tejido adiposo de los humanos y otros mamíferos, se incrementa hasta un punto donde está asociado con ciertas condiciones de salud o un incremento de la mortalidad. Está caracterizada por un índice de masa corporal o IMC aumentado (mayor o igual a 30). Forma parte del síndrome metabólico. Es un factor de riesgo conocido para enfermedades crónicas como enfermedades cardíacas, diabetes, hipertensión arterial, ictus y algunas formas de cáncer. La evidencia sugiere que se trata de una enfermedad con origen multifactorial: genético, ambiental, psicológico entre otros. Se caracteriza por la acumulación excesiva de grasa en el cuerpo, hipertrofia general del tejido adiposo.

La Anorexia y la bulimia.

Cuando a la mala alimentación se une la obsesión por la imagen de moda, hacen su aparición otros dos de los problemas físicos (y psicológicos) derivados del consumismo: la anorexia y la bulimia. Es un trastorno alimentario, que se caracteriza por la falta anormal de apetito, y que puede deberse a causas fisiológicas –como por ejemplo, una gastroenteritis–, que desaparece cuando cesa su causa; o bien a causas psicológicas, generalmente dentro de un cuadro depresivo –por lo general en mujeres y adolescentes–, y que puede ser muy grave.


Consecuencias psicológicas y emocionales.

La ansiedad:

La incitación al deseo, a la posesión y al consumo genera ansiedad por conseguir todo lo socialmente deseable y lo antes posible. Constantemente los medios de comunicación, y la presión de muchas personas que les rodean, recuerdan a los adolescentes todo lo que deben conseguir y el tiempo que deben tardar en conseguirlo.


La depresión:
Cuanto mayor es el desarrollo económico de un país mayor es el porcentaje de depresiones y de suicidios entre los más jóvenes. Según el último Congreso Europeo sobre Salud Mental los adolescentes de hoy sufren el doble de depresiones que sus padres y el triple que sus abuelos.


Los problemas de relación:

Un macro estudio realizado con distintos grupos de niños a los que se sometió a estudio y experimentación durante aproximadamente 15 años. Comenzó con el llamado “experimento de la gominola”: el profesor colocaba una gominola sobre la mesa de cada niño y le daba una opción: “Yo ahora tengo que irme a hacer un recado. El que quiera puede comerse la gominola, pero el que esté dispuesto a esperar recibirá otra a mi vuelta”. Muchos niños eran incapaces de posponer la satisfacción inmediata de un deseo y se comían la gominola al poco tiempo, y otros, por el contrario, eran capaces de esperar y obtenían otra. Estos experimentos se repitieron a lo largo de aproximadamente 15 años, aunque de forma mucho más compleja.

Con el paso del tiempo hay más personas que encuentran atractivo un estilo de vida desinhibido mediante el consumo de bebidas alcohólicas o “energizantes” con lo que se sumergen en la peor crisis de adicciones de la que se tenga noticia, incluso las drogas entran dentro de estos problemas, y la mayoría de las veces es más frecuente entre adolescentes quienes siguen como modelos a amigos o la gente que los rodea, según ellos con el fin de alcanzar popularidad entre la sociedad o situaciones en las que llegan a creer que por ingerir todo este tipo de drogas adquirirán mayor madurez, como se dice es la peor crisis pues las personas involucradas en esto llegan a fallecer por los daños que estas sustancias pueden llegar a ocasionar.

En esta nueva moda del consumismo no se satisface el hambre como necesidad fisiológica, sino se consumen marcas para pertenecer a un grupo que consume lo mejor. No se toma agua, sino una botella de esta o aquella marca. Si se tiene la intención de proteger el bienestar físico y mental de la gente, solo de los efectos del consumismo, es necesario que las autoridades regulen la actividad comercial tendiente a producirlo en beneficio de la salud pública Debe también darse a conocer al pueblo no solo el beneficio sino las consecuencias de un consumo irracional y desmedido; así como la relación de éste con los males modernos.    
Hace años los niños gastaban en golosinas hoy obsesivamente piden bebidas, comida chatarra de moda. El consumismo es un problema serio, se sabe que las personas están comiendo de más y engordando bebiendo adictivamente y obliga a la naturaleza a producir por medios artificiales, lo cual rompe un proceso natural, que a la vez tiene impacto en la salud de la humanidad.
Por el consumismo alimenticio que la sociedad mexicana ha adquirido a ocasionado que el país éste situado en número uno en obesidad.



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